Las inundaciones en sótanos y garajes son un problema mucho más común de lo que pensamos. En ciudades como Córdoba, donde las lluvias pueden ser intensas en determinados momentos del año, o donde la red de saneamiento no siempre da abasto, los sótanos se convierten en zonas de riesgo constante. Un sótano inundado no solo supone una molestia, sino que puede acarrear graves consecuencias: daños en vehículos, pérdida de enseres y mercancías, aparición de humedades y moho e incluso deterioro estructural en el edificio.
Una de las causas más frecuentes son las lluvias torrenciales. Cuando caen grandes cantidades de agua en poco tiempo, el sistema de alcantarillado no siempre tiene capacidad suficiente para absorberla. En estas situaciones, el agua busca salida por cualquier vía: arquetas, sumideros o incluso grietas en las paredes del sótano.
Ejemplo real: tras una tormenta, un garaje comunitario puede llenarse de agua en cuestión de minutos si las rejillas de drenaje están obstruidas por hojas, tierra o suciedad.
Cómo prevenirlo:
- Revisar y limpiar regularmente las rejillas y desagües exteriores.
- Instalar sistemas de drenaje pluvial en patios o rampas de acceso.
- Colocar compuertas anti-retorno en desagües, que impiden que el agua del alcantarillado refluya hacia el sótano.
Otra causa muy habitual son las roturas en tuberías de agua potable o de saneamiento. Cuando se produce un reventón, la presión con la que sale el agua puede provocar una inundación repentina que afecte al sótano en minutos. Incluso una fuga lenta, si no se detecta a tiempo, puede generar filtraciones constantes que van deteriorando el hormigón y las paredes del garaje.
Cómo prevenirlo:
- Realizar inspecciones periódicas con cámaras de TV en tuberías.
- Controlar la presión del agua en la instalación, para evitar sobrecargas.
- Sustituir tuberías antiguas por materiales resistentes como PVC o polietileno.
Las arquetas y canalizaciones son las encargadas de dirigir el agua hacia la red de saneamiento. Si no se limpian con regularidad, se llenan de lodos, arena, hojas y residuos que impiden el correcto flujo del agua. El resultado es que, ante la primera lluvia fuerte, el agua se acumula y termina entrando en el sótano.
Cómo prevenirlo:
- Limpieza preventiva de arquetas y bajantes al menos dos veces al año.
- Contratar servicios de mantenimiento con camión cuba, que mediante agua a presión eliminan todos los residuos acumulados.
- Instalar rejillas que filtren hojas y suciedad antes de que entren en la red de drenaje.
Muchos sótanos antiguos no cuentan con una buena impermeabilización. Con el paso del tiempo, aparecen grietas y juntas deterioradas por donde el agua se filtra fácilmente. Esto provoca la aparición de manchas de humedad, moho, malos olores e incluso el desprendimiento del revestimiento de paredes y suelos.
Cómo prevenirlo:
- Revisar periódicamente el estado de paredes y soleras.
- Aplicar pinturas impermeabilizantes o resinas en muros y suelos.
- Sellar grietas y juntas con morteros especiales antihumedad.
En zonas rurales o viviendas aisladas, el desbordamiento de fosas sépticas o aljibes cercanos puede provocar que el agua (mezclada con residuos) acabe entrando en los sótanos. Este tipo de inundaciones, además de dañar la propiedad, son un riesgo para la salud.
Cómo prevenirlo:
- Programar el vaciado periódico de fosas y depósitos.
- Revisar válvulas de retención y sistemas de bombeo.
- No esperar a que la fosa esté llena para llamar a un profesional.
Algunas personas piensan que, tras una inundación, basta con esperar a que el agua desaparezca por sí sola. Sin embargo, esto es un error que puede salir caro:
Lo más recomendable es recurrir a un servicio de achique y bombeo de agua inmediato. Con maquinaria de succión potente se elimina el agua rápidamente, y después se realiza la limpieza y desinfección necesaria para devolver el espacio a la normalidad.
Cuando se produce una inundación, lo más eficaz es confiar en técnicos especializados que cuenten con:
En Córdoba y alrededores, ofrecemos un servicio de urgencias disponible los 365 días del año, capaz de actuar de inmediato para evitar que el problema vaya a más.
Las inundaciones en sótanos y garajes son un problema serio que puede prevenirse con un buen mantenimiento, revisiones periódicas y sistemas de protección adecuados. Sin embargo, cuando la emergencia ya se ha producido, lo más importante es actuar con rapidez.
Si tu sótano o garaje se ha visto afectado por una inundación, no lo dudes: lo más seguro es contactar con nuestro equipo de especialistas en Córdoba. Disponemos de bombas de achique, camión cuba y personal cualificado para solucionar el problema de inmediato.